Esto me sucedió con La Casa de Las Flores, la más reciente producción de Manolo Caro —quien estudió arquitectura—, la cual tiene varios ingredientes que la convierten en un melodrama ideal para verla desde una perspectiva crítica profunda, con el plus de ser divertida.
Temas como sexo, drogas, infidelidad, diversidad sexual y en la cúspide «el amor familiar» son tratados con un humor negro durante la trama. Esta serie logra mantener la esencia telenovelas mexicanas haciendo guiños a los escenarios de los culebrones clásicos, en donde nos adentraremos.
La Casa de las Flores me atrapó gracias a su excelente producción, calidad visual, dirección de arte, colores, texturas y ambientación perfecta. Esta vivienda familiar de Las Lomas logra una decoración ecléctica, llena de maximalismo, podemos apreciar que los escenarios de La Casa de las Flores están repletos de murales, pinturas y tapices que combinan objetos de diferentes épocas.
El estilo de estos escenarios hace uso de objetos clásicos mezclados con muebles modernos, texturas y materiales de todo tipo, en esta ornamentación no existen las reglas —al igual que en los personajes—, lo que hace que todo se sienta mucho más personal, y así se logra la identidad propia e icónica de La Casa de Las Flores.
La gracia de los escenarios eclécticos
Con estos escenarios lograron algo que me enamora: tener escenas muy limpias a pesar de el gran contenido de elementos, el vestuario de los personajes y los fondos que tienen la misma gama cromática, gracias a un control claro sobre los pantones de la serie.
Aunque parezca que este estilo de decoración se basa en colocar diferentes objetos al azar, no es así, pues la mezcla está bien pensada; un patrón específico que no se percibe a primera vista, da armonía a todas y cada una de las escenas.
La riqueza de la cultura mexicana se presenta en todo su esplendor dentro del interiorismo ecléctico de La Casa de Las Flores; siendo una burla clara de nosotros mismos, de nuestros tabús, miedos, creencias y apegos.
Además de varias de las escenas más representativas —que me enamoraron de la historia de Caro—, te dejo con algunas imágenes de esta tendencia y los accesorios decorativos que seguro te servirán como inspiración.